¡ ATENCION ESTA NO VA SER LA HISTORIA SOBRE UN LUGAR DONDE IR A NAVEGAR.. DE HECHO , NO VAMOS A CONTAROS DONDE ESTA NINGUNO DE ESTOS DESTINOS. ESTA HISTORIA ES ACERCA DE LA VIDA, Y LA VIDA NO ES UN DESTINO , SINO UN VIAJE EN SI MISMO. NADA MAS Y NADA MENOS QUE LA DINAMICA COMBINACION DE FUGACES INSTANTES QUE SE VAN JUNTANDO A TU ELECCION. PUEDES O BIEN DORMIRTE EN ELLOS , O PASAR A TRAVES DE ELLOS.
Es la historia de Bjorn y un grupo de amigos haciendo lo que realmente les gusta, una vez acabada la copa del mundo. Es una historia sobre el lado privado de la vida, de los pequeños detalles que la mayoría de la gente no llegan ni a ver, es una historia sobre “La otra vida del windsurfista pro”, narrada por Luke Hargreaves, adaptada por el
PBA-E man Xavier Bigorda y fotografiada por Reinhard Müelle.
Un día estabamos discutiendo las trescientas extrañas y alucinantes fotos que van a ser utilizadas para el nuevo libro sobre Jaws que habíamos previsto anteriormente, y crack…de repente salta Bjork y dice convencido : Será el ocho de enero. Durante añosle había estado diciendo que me gustaría saber porqué quería tanto a las Canarias, para que me llevase a visitar los lugares que no puedes ver cuando viajas para la Copa Mundo y poder estar con los amigos de los que también me había hablado siempre . “Me es imposible ese día “ , dije,” es demasiado pronto “pensando que estaba bromeando, “de acuerdo, el día nueve”. Esta vez estaba seguro que bromeaba . Durante los trece años de nuestra amistad, he llegado a la conclusión de que Bjorn es el epítome del pragmatismo. A él no le interesan los problemas, tan sólo las soluciones. Era consciente de que darle más excusas sería un futil ejercicio, él ya se había hecho a la idea y no habría quien le hiciera cambiar de parecer.
Y era cierto, no disponía de demasiado tiempo pero no me pude negar. Maui-Europa, largo viaje y la nueva aventura ya había empezado.
Ya en Europa, largo viaje y mientras trataba de embarcar en el vuelo de Londres a las Palmas , me dieron la noticia de que, siendo australiano , necesitaba un visado para entrar en España. Realmente ya lo sabía, pero durante las vacaciones de Navidad no había tenido tiempo de conseguirlo, por lo que traté de colocarme a través del filtro de inmigración …mala idea .Salí de Hawaii en pantalones cortos y camiseta, mis maletas estaban facturadas hasta Las Palmas, la Embajada española estaría cerrada durante tres días mas y fuera del aeropuerto hacía un frío que cortaba el hipo ( dos grados centígrados ). Los Baker, pensé. Una rápida llamada y Ant acudió de inmediato en mi rescate con ropa calentita y una ronrisa amiga , “mama está cocinando, cuando lleguemos a casa estará lista”. Tres días en un oasis inglés. Nunca les podré agradecer lo suficiente a Maria y a Herbie su amabilidad y hospitalidad.
Llegué a las Canarias cuatro días tarde. Bjorn estaba un poco mosqueado, odia tener que esperar, pero el retraso le dio algo de tiempo para organizare. Lo tenía todo listo para partir: tablas de surf con cinchas ( surfstraps ), skurfs (wakeboard), jet-ski, zodiac , incluso había conseguido un Toyota Hi-Lux cortesía de Toyota-Canarias. Renato y Kllaus , los cámaras , estaban a la espera… si tenía que haber acción de algún tipo, ¡la íbamos a tener! “¿Cual es ella previsión del tiempo para mañana ¿ pregunté, deseoso de entrar en agua. “cuando llegue mañana lo sabremos “. Tenía que haber sabido la respuesta de antemano. Siempre recibes ese tipo de respuestas cuando Bjork no conoce la respuesta.
Mañana llegó muy pronto. Bjorn estaba a punto y aún quedaba media hora para la salida del sol. “Levántate, esta perfecto, ¡vámonos!.
Estaba esperando mis huevos fritos, tostada, y café …negativo…el desayuno consistía de un complejo energético , aminoácidos y zumo de frutas recién salido de la batidora.
Bjorn odia perder tiempo con el desayuno. De hecho, odia perder tiempo con cualquier cosa, “No quiero hacer Kilómetros en balde, ¡tengo que sacarle partido a cada minuto!”. Palabras que muy rápido se dicen, pero por las que siempre vive.
ACLIMATACION
Las dos primeras semanas nos trajeron unas condiciones poco consistentes. Ya me estaba poniendo un poso nervioso y quería ponerme manos a la obra y sacar algo en condiciones para el vídeo. “No te preocupes” me aseguró Bjorn, el eterno optimista, “Las condiciones llegarán, aprovecha el tiempo para acostumbrarse a la temperatura y la fuerza del agua”. “La temperatura del agua, de acuerdo”, pensé, pero, ¿a la fuerza del agua? ¿De qué narices está hablando? Vivo en Hawai, estoy acostumbrado de sobras a la fuerza del agua”. Bien, eso pensaba yo. Bjorn encabezaba la cruzada hacia su lugar especial. “Podemos sacar el jet-ski aquí, conducir hasta allí arriba y surfear la ola desde allí “. A mí me parecía bien, así que decidimos salir. El jet no iba muy bien, le faltaba fuerza y se ahogaba en la parte de abajo. No me sentía con mucha confianza, un solo error y el jet acabaría en las rocas. Eso no sería un buen comienzo para el vídeo. A Bjorn no le importaba el jet, estaba demasiado enfrascado hablando de la ola cuando la rompiente alcanzó ocho o diez pies …”¡El pico está allí afuera, y la izquierda rompe de aquí hasta allí y la derecha hasta allí “! Todo lo que él podía ver era la longitud y calidad de la ola, todo lo que yo veía ¡eran rocas! Las olas tenían de tres a cuatro pies , medida hawaiana, sin nadie en el agua. Este lugar es demasiado cambiante normalmente para surfear. Cuando llegó el “remolque “, Bjorn condujo primero para mostrarme la ola y los canales de entrada. Me metí en mi primera ola, ¡increíiiible! Glassy, para mi solo. A mitad de camino, un montón de rocas aparecieron en medio de la ola, “¿qué narices es eso?” pregunté, “Oh, eso, sí, ta, tan solo son rocas, la ola te empujará hacia aguas mas profundas”, replico si las golpeas, la ola te empujará hacia aguas mas profundas”, replicó Bjorn . Bien, no importaba cuanto lo intentara, no era capaz de hacerlo, el sentido común me lo impediría. Remolqué a Bjorn hacia un par de olas y, como no, pasó por encima de las rocas. La ola era super comilona y rompía sobre roca pura. Algo muy normal por aquí, según me aseguraron. Fritjhof y Marcos remaron para pillar algunas olas por sí mismos, por lo que les remolcamos un par de veces para que lo pudiesen probar. Todo el mundo cogió algunas buenas olas, y yo finalmente probé una dosis de Canarian Power.
SPOT PARA NAVEGAR
El primer spot donde navegamos era algo diferente. Había que navegar fuera de una bahía y alrededor de la punta de otra y , una vez allí, no había playa, tan solo rocas. El viento era cruzado-.onshore, con viento de izquierda y olas de la altura del logotipo. Estaba Víctor manejando el jet y Renato filmando, era la primera vez para ambos, y era bastante divertido observarles tratando de posicionarse para filmarnos. Estabamos Marcos, Eduardo, Daniel, Fritjhof, Vittorio, Bjorny yo revoloteando por allí. “Acércate.acércate”, gritaba Renato sobre el zumbido del motor, ambos estaban observando la acción cuando un set apareció de la nada. La primera ola les tumbó, volver a subir antes del segundo golpe se convirtió en un trabajo de locos. Víctor trepó sobre la moto y apretó el botón de arranque …nada. El desconector (hombre al agua ) se separó y se perdió . Víctor trató de levantar el botón con sus inexistentes uñas, pero sin éxito. Al levantar la mirada vió enfrente suyo como rompía un set de la altura de un mástil. Tomó aire, metió la cabeza en el agua y se aferró al manillar del jet con todas sus fuerzas… boom, engullido sin compasión por la ola. El sillín se partió y perdimos el cabo de arrastre, pero por fortuna el motor no quedó afectado. Al regresar a la playa, nos dimos cuenta que con el follón, habíamos perdido a Vittorio. Uno de los locales dijo que creía habían visto a alguien con el mástil roto… algo nada recomendable allí, ya que la única forma de salir es a través de una base militar. Parece ser que al volver, Vittorio decidió tomarse un descanso y fue despertado por las armas de cinco militares. No sé como se lo hizo, pero en cinco minutos los tenía a todos riendo y cargando su equipo en su vehículo para traerlo de vuelta a la playa donde nos encontrábamos. Al llegar se hicieron fotos con Bjorn, “el Champion”, y todo el mundo se quedó contento.
OLAS VIRGENES
Un día, al dar la última curva de un sinuoso camino, miramos hacia la derecha que rompía formando tubo sobre el arrecife situado enfrente de un pueblecito de barracas. Me parecía increíble que tal imagen pudiese encontrarse a tan sólo unos cientos de metros de una gran ciudad. Nuestra atención se dirigió al pico de fuera, una ola que debía tener altura de mástil, y que propulsaba hacia la parte plana. Debía de estar alrededor de un kilómetro de lejos y aún podíamos ver el tubo. “Esa es” dijo Bjorn, “Nadie la ha navegado aún, ¡creo que hoy es el día! Espero que los demás lleguen pronto”. Podía notar ansiedad en su voz. El viento era del sureste e iría disminuyendo a medida que pasara el día. Cuanto más miraba a la ola, menos ganas tenía de salir. Era un solo pico, una mezcla entre los hawaianos Shark Island, Pipeline y The box, en otras palabras, ¡muy fuerte!. El viento soplaba completamente de tierra y era bastante flojo. Mis plegarias no tuvieron respuestas, los cámaras llegaron yb como aún soplaba algo de viento, ¡íbamos a salir! “Desde donde salimos?” pregunté mirando a las puntiagudas rocas. “Ehh, por cualquier parte”. Bjorn ya había montado su 5.6 y se estaba enfundando el traje. “Date prisa!”Esto me volvió loco. La ola era pesada, con vientos de tierra, corrientes desconocidas, salida al agua complicada (de locura ) y Bjorn estaba como drogado para salir allí afuera. Ningún tipo de miedo o algo parecido…tan sólo un terrible deseo de experimentar lo desconocido. Cuando salimos allí afuera realmente me volvió loco, tan concentrado y disfrutando del momento de su vida. Podía casi ver la adrenalina saliéndose por las orejas. Todo lo que quería era golpear el labio en el momento más critico con la mayor velocidad posible y tratar de proyectarse en órbita. ¡increíble!
CONTRASTES
Tras reparar el jet-ski, pensé que sería una buena idea probarlo en agua plana, lejos de las rompientes, por lo que decidimos que una buena sesión de skurf por la mañana sería lo suyo. Bjorn tenía ya un lugar en mente. Llamanos a Klaus y a Renato y nos fuimos para allá. La playa tendría unos cinco kilómetros de largo, y no había ni un alma …pero, claro, eran las siete de la mañana y el sol no había más que salir. El agua estaba glassy y era como si te invitase a entrar. Bjorn dijo que debíamos de darnos prisa ya que a partir de las nueve de la mañana no podríamos estar allí. No entendí el porqué, pero de todos modos nos dimos prisa. Ibamos tan cerca de la orilla que incluso salpicamos a un turista en su sesión matinal de footing. Pudimos obtener buenas tomas del sol pulverizado por el agua del skurf y hacer unos buenos back flips … hasta que Bjorn intentó uno en una zona con tan solo quince centímetros de agua y destrozó el nose de mi tabla. Cuando nos dirigíamos a pillar la tabla de Bjorn, nos dimos cuenta que la policía había parado a Klaus y nos estaban haciendo señales que volviésemos. Parecían enfadados. Nos lo estabamos pasando tan bien, que ni me había dado cuenta cómo se había llenado la playa. En realidad, no cabía ya ni una aguja. No sé que les dijo Bjorn a los policías pero en vez de arrestarnos, se fueron por donde habían venido. “Estamos de suerte”, dijo Bjorn, “Los tíos me conocían, pero nos tenemos que marchar antes que regresen, por lo que aún podemos dar un par de vueltas cada uno!”. Supongo que el hecho de ser campeón del mundo tiene sus ventajas. Cuando nos íbamos quedé sorprendido de la cantidad de gente que había en la playa, y no eran mas que la nueve de la mañana. ¿De donde habían salido en tan poco tiempo? ¿Cuál era la gran atracción?
CAMBIO DE ESCENARIO
Habíamos planeado un viaje a una de las islas vecinas y el parte meteorológico parecía bueno. Pregunté cuánta gente íbamos a ser, “bien”, dijo Bjorn, “íbamos a ser cinco, pero ahora somos tú , yo, los dos cámaras, Víctor, Vittorio, Daniel, Carlos Darío, Richi, Javier, Fritjhof, Marcos…no sé ¿trece? ¡Tan pronto como se enteraron, todos querían venir ¡ El lugar e super bueno, pero no tan verde como esto.”¡ y yo que pensaba que esto era marrón! En el puerto nos recibió Sugar Hansi, un amigo de Bjorn desde hacía más de quince años. Realmente uno de los tipos más enrollados que nunca he conocido. Nos condujo a lo largo de unos veinte kilómetros de camino de curvas hasta una pequeña cabaña de playa en medio de ninguna parte. A medio camino, nos detuvimos para chequear el otro lado de la isla. En la cima del paso, el viento debía de soplar por lo menos a unos ochenta o noventa nudos. Casi perdimos la Hiace y la zodiac. Salimos para tomar algunas fotos y un poco más se nos lleva el viento. Al llegar a la cabaña, vimos picos rompiendo por todas partes, derechas y izquierdas, y todos desiertos. En la casa tan solo había sitio para dos personas,por lo que el resto de nosotros tuvimos que quedarnos en tiendas. Los chicos se habían ido de compras antes de que fuéramos a por las tiendas con capacidad para dos personas, al estilo canario. Al principio creí que bromeaban cuando ví las montadas. Tras hinchar los colchones de aire y colocarnos por entre la cremallera, me preguntaba cómo narices iba yo a caber allí dentro. Ví que si me colocaba de lado, entraría justito, con mis pies tocando un extremo y mi cabeza, doblada hacia un lado, en el otro. Bjorn, por su parte, tenía otros problemas. Tenía que trepar rápidamente, dejando los pies fuera de la tienda, tumbarse y dormir antes de sentirse claustrofóbico… Así estuvimos diez días y diez noches. Viviendo en plena naturaleza, era fantástico. Todos disfrutamos del estar alejados del stress y de la tensión de la vida moderna. Levantándonos con el amanecer y con el sonido del océano, sesiones de windsurf a primera hora, surf cuando nos apetecía… realmente pasamos unos muy buenos días.
DOBLE PROBLEMA
Un día, en que las olas eran pequeñas, Bjorn sacó tandem. Increíble ,pensé, siempre había querido probar uno. Me monté delante y Bjorn, el navegante de tandem experimentado , iba en el asiento del piloto en la parte de atrás. Al principio era un poco dificil, pero tras un par de bordos nos acostumbramos, sacando algunos buenos saltitos. Las únicas instrucciones que recibí fueron “mas rápido, mas rápido “. Debió parecer muy divertido, ya que tan solo llegar, uno de los chicos quiso probarlo. No era un lugar tan dificil para navegar en un día como aquel, rocas negras cubiertas de erizos, rompiente, y vientos racheados e inconscientes y una corriente fuerte que te llevaba a Gran Canarias. “Puedo hacerlo no hay problema “, pillo el tandem con la vela de race nueva de Bjorn y se dispuso a salir. Bjorn le paró antes de que llegase al agua y le cambió la vela de race por una de ola, más fácil de controlar, “aquí tienes, prueba esto”. Javier hizo sin problemas los 50 metros de salida de la bahía y se dirigió de cabeza hacia las piedras, destruyendo el tandem. Volvió cojeando al campamento, “todo bien “ exclamó, “aún estoy vivo”.
POR POCO
Tras una semana en el desierto, todos sentíamos que había llegado el momento de visitar el mundo moderno. Ir a un restaurante , ducharnos, ya sabéis, para volver a ser seres humanos en vez de animales. Era ya de noche cuando nos metimos los veinte kilómetros de camino. El Land Cruiser estaba cargado de gente, yo estaba en la parte de atrás con, sí, lo habéis adivinado, Bjorn conduciendo, como de costumbre, estaba demostrando sus increíbles cualidades al volante, al estilo Carlos Sainz. Tenía un mal presentimiento , por lo que no paraba de decirle que aflojara la marcha, “no vamos tan deprisa” respondió Bjorn molesto. Después de todo, ¿como iba yo a cuestionarle su habilidad al volante? Pero insistí, “es igual, vamos demasiado deprisa para este camino”
Estabamos entrando cruzados en cada una de las curvas, y no pasaría nada si no fuese por la pared de rocas en un lado y el acantilado en el otro. Finalmente redujo la velocidad tras casi salirnos del camino en una curva bastante cerrada. Al día siguiente, Klaus y Renato cogieron el Land Cruiser para chequear el surf a primera hora, debían ir a aproximadamente a diez kilómetros por hora cuando la rueda delantera derecha saltó.
WOOPS
Dejamos la cabaña para visitar a Gunter y a su familia, que viven en el otro lado de la isla . Es un tipo muy simpático y nos recibió a todos invitándonos a que nos quedáramos en su pequeño apartamento. Yo alucinaba por el hecho de poder utilizar una cama de verdad. Resultó que la noche que llegamos , el grupo en el que toca Gunter, acaba en uno de los garitos de la ciudad. No nos lo podíamos perder. “Allá vamos “, pensé, y fuimos todos excepto Klaus, “vaya noche”. Todos empezamos muy tranquilitos pero…al día siguiente solo estaba el en pie y listo para filmar antes de que nosotros hubiésemos aún llegado a casa. No hace falta decir que estaba un poco enfadado. Se trata de un profesional que trata de hacer un trabajo, y nosotros no éramos mas que un grupo de amigos pasando un buen rato. Las condiciones fueron buenas por la mañana, y nos la perdimos . Me quedé dormido en el coche y me dejaron allí. Por desgracia nunca llegue a probar esa magnífica cama.
JURGEN
El último día fuimos a ver a otro amigo, jürgen y su familia. Yo creo que esta es una de las familias mas armoniosas que he visto en mi vida. Nos recibieron y trataron como parte de su familia. Jürgen nos llevó a uno de sus picos favoritos, que además se trataba de la ola más larga que jamás he visto. Rompe junto a un volcán, no muy grande, pero sí muy divertida. Tras surfear, remabas hacia fuera y podías ver a tus amigos surfear, entubarse, hacer cutbacks, slashes…¡ Era algo enfermizo ¡! Tras una larga surfeada, me puse a contar cuantas olas debía llegar para remar para remar de nuevo al pico… ventiséis. Calculamos que cada uno remamos alrededor de diez kilómetros en cada sesión de surf. Imaginaos, si tuvimos que remar tanto, también surfeamos tanto. Por la noche nos reunimos todos en casa de Jürgen, nos preparaba las cenas mas fantásticas. El parte meteorológico pronosticó un aumento en el tamaño de las olas y una mejora de las condiciones… Oh, lo que faltaba … eso significaba otra llamada de katy, mi esposa, para decirle que me estaría un poco mas de tiempo del estipulado. “No hay problema “, dijo Bjorn, “dile que estás trabajando” para él nada es un problema, ella lo tendría que comprender. Acabamos pasándonos una semana más y conseguimos algunas buenas fotos y el vídeo. Hansi pensó que era bastante divertido, y no paraba de bromear con que acabaría quedándome para siempre y casándome con una chica española…Ya era suficiente, me tenía que largar. Por lo que tras los adioses , podía notar algo de tristeza en Utta “no tienes que irte aún, ¿verdad?”
Creo que le gustó el modo como, no importaba como cocinase, la comida era devorada en cuestión de segundos. Jürgen, por su parte, creo que estaba algo contento de vernos marchar Por fin recuperaría a su mujer, su rompiente favorita quedaría de nuevo desierta, el ancla estaría siempre en el barco y habría incluso cervezas cuando volviese a casa.